ESTA EDICION DE POETAS DEL ASFALTO YA ESTA EN LAS SUCIAS KALLES Y SERA PRESENTADO EN DETERMINADO ANTRO PROXIMAMENTE, ESTEN ATENTOS MIS ESTIMADOS CON ESTE NUEVO NUMERO DE POETAS DEL ASFALTON-77.
ASI KE AKI LES VA ESTA NUEVA EDICION LEIV MOTIV CON EL KOMANDANTE RODOLFO YBARRA PINTO.
LAS ÓRBITAS MAYORES DE RODOLFO YBARRA (POR JOSÈ PANCORVO)
RODOLFO YBARRA HA VISTO Q EL MUNDO ACTUAL ESTÁ DESORBITADO POR AKÍ Y POR ALLÁ, QZÁ PEOR Q EN TODAS LAS ÉPOKS.
POETA MÁS Q MARGINAL, ESTÁ PRACTICAMENTE AL MARGEN DEL MISMO MARGEN. PORKE RODLFO ES UN ACECHADOR Y CAZADOR DE LOS CONTEXTOS Y CONSENSOS ENGAÑOSOS. DE LOS DIGITALES POR EJEM PLO (DIGITAL OBVIAMENTE VIENE DE DEDO).
EN EL KOMBATT AL CONTEXTO-CONSENSO ACTUAL HAY Q SER UN ARCHI CIRUJANO PARA VER Y EXTRAER TODO EL BULTO MALIGNO, Y PARA NO KKORTAR LOS ÓRGANOS NATURALES. TAREA DE ANALISIS OBSERVACION Y PACIENCIA CASI DESESPERANTES. Y DE MUCHO PENSAMIENTO, COMO EN EL CASO DE RODOLFO.
PERO A MENUDO SU INTUICIÓN POETIK SUPLE Y SUPERA EL RAZONA-MIENTO:
LOGRA AL VUELO. ASI CEA POR UNOS INSTANTS, SUPERAR LOS KONTEXTOS-CONSENSOS OFUSCANTES Y SEMBRADOS P.EJ. EN es común ver a través del éter toda la historia agotada O EN: si te pusieras a mirar el iniverso en una gota de agua
O EN: el tiempo es ciego como los hombres
POR ELLO ES DE LOS POCOS, KIZÁ EN SU GENERACIÓN EL ÚNICO REALMENTE MARGINAL Y TRANSMARGINAL CON LA DOBLE LUCIDEZ DEL ANÁLISIS Y LA INTUICIÓN-VERSO. PERO ESE CONTEXTO-CONSENSO ES TAN FUERTE Y TAN ARRAIGADO EN NUESTRO SUBCONSCNT KE AÚN TIENE AMPLIO KAMPO PARA EXTENDER LA LUCIDEZ, Y PSAR A ÓRBITAS CADA VEZ MÁS ALEJADAS DEL ENGAÑO Y POR LO TANTO CADA VEZ MÁS LÚSIDAZ
Y CADA VEZ MÁS VELOCES
EN ELLO ESTÁ RODOLFO YBARRA
FELICITACIONES Y HONOR AL POETA
Y AL INUSUAL Y GLORIOSO Nº 77 DE LOS POETAS DEL ASFALTO (LEGÍTIMOS, PROBADOS Y ACREDITADOS POETAS AL MARGEN DE LAS VANIDADES Y LOS CUBILETEOS)
INTERROGATORIO AL CMDTE RODOLFO YBARRA POR LA JEFATURA DE “POETAS DEL ASFALTO”
1.-Esta edición de P.A. es el número 77 coincidiendo con la fecha histórica del origen del punk. Qué nos dice usted sobre este hito.
Cierto, el hito del 77 es el hito de Sex Pistols y de Johnny Rotten (“Podrido”), el guitarrista Steve Jones, el baterista Paul Cook y el bajista Sid Vicious. No obstante, hay que reconocer que la mayor parte de las composiciones de la banda, como se supo después, fueron obra y gracia de su primer bajista, Glen Matlock, quien andaba peleado con McLaren y Rotten. Así que cuando escuchamos “God Save the Queen” o “Pretty Vacant”, “Anarchy In The UK”, etc., en realidad estamos escuchando a Matlock.
Ahora, el punk es producto de muchas influencias; una de ellas, quizá la principal fue la que vino del lado de la antimoda planteada por Vivianne Westwood, Chelsea y el activista Malcom McLaren en la Inglaterra de 1971. Ahí bajaban, miraban y se vestían los que después dieron forma a los grupos punk como The Clash, , Richard Hell, The Damned, , Siouxsie and The Banshees, Johnny Thunders Heartbreakers, Sex Pistols, Flowers of Romance, The Vibrators, etc., etc.
Lo que ocurre en 1977 cuando meten presos a los Sex Pistols por ridiculizar a la reina es parte de los procesos contraculturales donde las “crisis” se resuelven con represión, cárcel y castigo. Es claro que los Sex Pistols supieron capitalizar bien estos eventos, por eso en 1996 regresaron en la gira “Sucio Lucro”, pero ya los tiempos habían cambiado y mofarse de la reina ya no es rentable porque la reina se ha convertido en un atractivo turístico, una estatua, un animal en extinción o algo parecido que los visitantes pagan por ver. El respeto ahora es una formalidad, una “corrección”, pero no una cuestión axiológica o de necesidad moral.
Lo que nos queda del punk es el imperdible, la actitud y el no arrear la bandera. Lo demás seguirá siendo pura pose o postura de kamasutra, apariencia y no consecuencia. La estética no camina sin ética, pero la ética puede prescindir de la estética. Lógicamente definir qué entiendo por estética y ética puede llevarme muchas páginas. Resumo entonces: palabra y acción. Moda sí, pero lucha reivindicativa y lucha política también.
2.- ¿Qué nos puede decir de los 4 poetas suicidas de la generación del 90’ que murieron trágicamente? José Mari Recalde que murió a lo bonzo en un incendio en el distrito de Jesús María en el año 2000, o Tomás Ruíz, Juan Vega y Elí Martín.
En verdad, habría que agregar a esta lista al poeta Rudy Pacheco, miembro del grupo sanmarquino “Cultivo” que falleció de una penosa enfermedad y al suicida Manuel Meza de mi antiguo grupo de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas en su brazo poético “Aedosmil”; o a Carlos Oliva que murió arrollado por un vehículo mientras escapaba de sus perseguidores. Todos ellos fueron parte de la generación de los noventas, una generación que no solo vivió las épocas de convulsión interna, sino que resistió la arremetida del fujimontesinismo cuando este sitió las universidades con las mesnadas y fuerzas pretorianas que allanaban el camino para que pudiera ingresar con todo el neoliberalismo y el capitalismo salvaje. Todos los que murieron por una u otra razón (suicidio, asesinato, cáncer, sida, tbc, delincuencia, etc., etc.) son los héroes de estos tiempos. Los que les sobrevivimos le cantamos y le echamos flores porque sus muertes, irónicamente, nos ayudaron a resistir. Y aquí estamos.
3.-Puedes hablarnos sobre tu poemario “El Estereoscopio 500”. ¿De qué trata y qué esperas que saque el lector de su lectura?
“El Estereoscopio 500” es un texto sostenido por varios libros que se integran para generar una propuesta industrial (Gonzalo Portals) en la que la locura, las frenopatías, manías y otros trastornos son el inicio y fin. Lo que el lector tiene que hacer es dejarse llevar sin cuestionamientos y navegar libremenrte en sus más de quinientas páginas; por momentos será el ritmo, quizás después el mensaje o la estructura o la manifestación del dolor de la incomprensión y de la pérdida de la razón, lo que lo lleve a buen puerto o a un entendimiento o un darse cuenta de que el lenguaje no es gratuito.
Quiero anota que uno escribe libros no para esperar algo, yo en realidad no espero nada, ni siquiera venderlos, hacerme famoso o buscar alguna respuesta pavloviana en el receptor . Escribo libros por una necesidad fisiológica, neuropsicobiológica y para evitar la patología que es vivir.
4.- Qué piensas del twitter y el facebook, de las redes sociales en general. ¿Para qué crees que sirven cuando uno es un antisocial por naturaleza?
Para empezar –espero que no me llamen catastrofista o seguidor de las teorías de la conspiración--, las llamadas redes sociales se encuentran hackeadas por la Cia y otros organismos transnacionales. A través de ellos dirigen conductas, imponen modas, ejercen un control más detallado y menos burdo que el espionaje y el macartismo de los años cincuenta. Nos hacen creer que somos partícipes de una libertad ficticia, una libertad que es un montaje, una farsa, pero que esconde la esclavitud de los sueldos, la esclavitud de las conciencias y las formalidades del Estado que, como todos sabemos, son pura obligación y poco resarcimiento. Nuestras conversaciones internas están siendo vigiladas vía operaciones logarítmicas y otros mecanismos de control dentro de lo que conocemos como psicocontrol de Estado.
El deber de todo sujeto contracultural en este estado de cosas es derrumbar a Internet y a las transnacionales, al poder detrás del poder y romper la faja de transmisión de un sistema putrefacto: el trabajo como sinónimo de esclavitud, y más que eso la especialización del trabajo, la división internacional del trabajo producto del taylorismo y los enganchaesclavos y los capataces de un sistema aberrante que nos ha conducido a la automatización, la cosificación y a la pérdida de los valores de la vida humana.
En ese sentido el twiter, el facebook, los blogs, los correos y todos los otros mecanismos de cibercomunicación (GPS, satélites, televisión digital, etc.) están siendo llevados como la punta del látigo. La tecnología está en manos de los oligopolios y su uso es de dominación. Quien diga lo contrario no conoce nada de Guerra de Cuarta Generación ni cómo se manejan los poderes vía los iluminatis, los sionistas o los tecnomutantes y ogros cibernéticos como Bill Gates. El panorama es sombrío y la resistencia cibernética está en manos de los hackers; por eso Estados Unidos tiene fichados a todos los hackers de América y quizás del mundo. La clandestinidad y el planteamiento de los anarquistas primitivistas como Zerzan tendrán que revisarse con urgencia.
5.-En Construcción del Minotauro, 2006, deconstruyes la propia mitología griega: ¿intentas construirla de nuevo?
Hace más de diez años que escribí “Construcción del Minotauro”, lo hice totalmente sugestionado y en una soledad absoluta, viviendo frente al mar en La Encantada de Chorrillos. Había leído muchos libros de mitología, desde Max Müller, el fundador de la mitología comparada, hasta Mircea Eliade, antisionista y antisemita (lástima que haya sido reaccionario), y en una de esas revisiones literarias me había encontrado con el cuento La Casa de Asterión de Borges. Como sabemos Asterión es el otro nombre del Minotauro. Del mismo modo, había leído “Los Reyes”, una obra de teatro de Cortázar hecho a partir del Minotauro. Toda esta información y la búsqueda para salir de mi propio laberinto, tejieron este texto que en su primera versión sobrepasó las 500 páginas; luego depuré algunas cosas y me quedé con un poco menos que la mitad. Los múltiples fracasos en la edición de este libro me han hecho pensar que el Minotauro no quiere salir de su laberinto porque ese es su lugar y ahí se debe quedar.
7.-háblenos sobre anarquía y marxismo.
He escrito cientos de páginas sobre estos dos grandes temas y formas de vida. He criticado duramente al marxismo y me he quedado con la onceava tesis sobre Feuerbach: “Los filosofos no han hecho sino interpretar el mundo de distintos modos; pero de lo que se trata es de transformarlo.”. He criticado también a los anarquistas de salón y a los “destroyer” y otros especímenes que han confundido la anarquía con una vida placentera de drogas, licor y sexo a balazos, alejados totalmente de lo que podría pensar Epicuro del placer. Por lo tanto, esta vez diré menos, y diré más, diré lo que dijo Kafka: “En la lucha entre tú y el mundo, apoya al mundo”.
8.-Su posición sobre la iglesia, la religión y el cardenal Cipriani.
En general soy agnóstico. No obstante, soy muy respetuoso de las creencias.
Creo yo que el asunto de Cipriani excede todo tipo de tolerancia. No entiendo cómo un miserable puede ser un “representante de dios en la tierra”. Cipriani es más un fascista que un religioso y no se le debería pagar sueldo ni nada parecido. Lo cual demuestra que nuestro Estado sigue viviendo en el Medioevo protegiendo a una iglesia cuyo culto no representa a nadie. Cipriani --y su monaguillo Rey Rey-- no tiene autoridad para hablarnos de paz, convivencia pacífica o amor. Estos señores del clero se han quedado en el oscurantismo y tienen que ser expectorados de nuestra realidad y condenados al ostracismo. Quizás así, después alguien se atreva a creer en el cuento de dios.
9.-¿Qué opina (esto lo checkeamos en un blog) de lo que dice su tocayo Rodolfo Hinostroza, de que vivimos una nueva oleada, una especie de cambios, la vuelta de regímenes de izquierda en América Latina?
Ya se está hablando de la nueva URSS: Unión de Repúblicas Socialistas Sudamericanas, lo cual es, creo yo, una pretensión. Este nuevo “rostro” de latinoamérica no es más que el rechazo a las políticas imperialistas. No lo explico de otra manera. Aunque a mí me parece que el atomizamiento de la izquierda es sólo una percepción epidérmica, y esto debido a que la capacidad organizativa de la izquierda ha aglutinado a un pueblo que les ha dado su voto para triunfar en las ánforas, pero esto no significa necesariamente un reflejo partidario; una simpatía, quizá. Hay que esperar todavía un poco para ver cómo se van alineando países como Chile y Colombia que van a ser las puntas de lanza de un sistema que no funciona o funciona mal. El ave de rapiña va a tener que mostrar las garras, pero el pueblo ya aprendió a defenderse. Los gobiernos nacionalistas tienen que ir preparando la autodefensa. Entendemos que todo este asunto es político, pero cuando no hay solución se pasa al plano bélico: “la guerra es la continuación de la política por otros medios”, Karl Von Clausewitz.
10.-Ybarra, qué opinas de la “Yihad” o de la “guerra santa” declarada por Al Qaeda a occidente y de la muerte de Osama Bin Laden, acaecida hace unos días atrás; y del rollo islámico en general.
Todo esto se explica dentro de un contexto internacional y una política de Estado norteamericano donde las invasiones a “países enemigos”, asesinatos selectivos y no selectivos, responden a agendas siniestras y a coyunturas en las que tienen que apresurar el paso para enderezar políticas, ordenar el panorama y controlar y retener el poder. En este sentido para el imperio norteamericano, lo que ellos llaman el “Islamofascismo” no es más que la respuesta ante el abuso y la prepotencia porque la soberbia de los grandes encuentra la violencia de los pequeños.
11.-Usted, la última vez que lo entrevistamos en el usuario de “Poetas del Asfalto”, afirmó y arengó: “larga vida a los Poetas del Asfalto”. ¿Qué opina en esta ocasión?
Pues, lo mismo. A estas alturas ya no se puede retroceder y hay que seguir bregando y socavando a este sistema que espera acabar con nosotros ante el primer descuido, pero no puede porque ha encontrado resistencia, adaptación y formas de lucha que le son difíciles de controlar, como son los fanzines, la discusiones boca a boca, los conversatorios subterráneos, las pintas callejeras, el volanteo, el perifoneo, etc., etc.
Los “Poetas del Asfalto” son parte de esa resistencia que tiene que continuar. El activismo no se puede detener y menos en estos tiempos en que la bestia capitalista intenta cerrar el paso a la protesta social y a los grupos contestatarios que al fin y al cabo son los ejercen la organización cuando las cosas se ponen mal (y lo vimos hace poco en las marchas contra el retorno del fujimontesinismo en que miles de jóvenes se organizaron libremente, pintando carteles, sacando manifiestos, arengando en las calles; y ahí estaban los colectivos contraculturales haciendo su trabajo mimetizándose con las masas y dando forma a una movilización que encontró respuesta al rechazarse ese endriago mafioso que ahora clama indulto: Alberto Kenya Fujimori). Creo que yo que los PDA ya han soportado las críticas más duras, los momentos difíciles que se presentan los primeros años, autofinanciamientos y demás, de los cuales han salidos ilesos. Tenemos que continuar y construir las barricadas culturales para evitar el paso de la mesnada oligárquica, plutocrática e imperialista. Estamos juntos en esto.
Resistir y difundir.
RODOLFO YBARRA
http://www.rodolfoybarra.blogspot.com
ANTOLOGÍA YBARRA
DOS POEMAS RECONVERTIDOS
“OTRA VEZ, ALGO NEGRO”
Me atrevo a escribir de ti y no sé exactamente lo que tengo que decir
Como cuando sobre ese apunte detallaste tu final
Esa caída del agua rosada en la pecera
(O quizás fue el mío)
Yo tocando tus rodillas como un imbécil
Pensando que más allá de la física está el terreno de lo espiritual
Y de lo que llaman nebulosas o éter,
Los infinitos donde la mirada se ciega en un párpado
Pero a mí me gusta el sabor de la cerveza en la lengua,
El perfume pachuli en los brazos
Y tus manías con la que secuestraste un vagón de mi propia vida.
Ahora tu muerte es la mía
-esa extraña discreción de los ahogados en un vaso con agua
de los aprendices a un discado directo a la eternidad-
El día agoniza en la carátula de un libro de cuentos
Y me he quedado a escribir desde mi propia altura
Siguiendo tus consejos desaforados
Espero que desde donde estés
En el erebo o en limbo donde nada te hace sombra
Puedas entenderme como escritor
O condenarme como amante
(Podemos alterar este último orden
y continuar con algo negro que se extiende en tus espaldas)
Poema reconvertido a partir de la lectura de “Algo Negro” de Jacques Roubaud. Editorial Gallimard 1986
“LAS HOJAS NO ESTÁN MUERTAS”
Yo no quisiera –en verdad lo digo-
Que tú te acordaras cuando éramos amigos,
Cuando corríamos por la playa
Y mirábamos el atardecer en una ciudad que no existe más.
Los poetas apuntan que las hojas muertas
Se rastrillan hacia los desperdicios
Yo más que nadie sé de esto
No obstante te digo que nunca olvidé
El color de tu pelo, ni tus fragancias a frutas silvestres
En el malecón perdido de los recuerdos
En qué momento nos amamos
En qué momento yo te amé
O tú dejaste de amarme
Es mejor que no lo recuerdes
Porque la vida avanza como trailer descarrilado
Destruyendo un pasado
Donde nada se detendrá
Hasta que de nosotros
Solo quede esta foto amarilla
Que ahora rueda junto a las hojas muertas
Poema reescrito a partir de “Las Hojas Muertas” de Jacques Prévert en “Las Palabras”
CINCO POEMAS DEL LIBRO INÉDITO “ANIMAL CARNÍVORO”
ANTROPOFAGIA O LA CARNE OFRECIDA
Quien come carne humana sabe el sabor de lo oculto.
Es cuestión de costumbre, de no negarse al paladar absoluto.
Uno va sintiendo como que cada mordisco es una necesidad muy antigua,
un rito venido desde el hombre mismo;
algunos piensan que, por lo general, toda carne debe comerse cocida
pero con la carne humana pasa algo extraño que mientras más cruda
y sangrienta se presenta mejor uno se encuentra con uno mismo.
Así la carne (humana) de los padres, de los abuelos, de los bisabuelos, hijos,
nietos y bisnietos o simplemente amigos termina por dejarlo a uno
dentro de una verdad cada vez más lejana:
una verdad caníbal que empieza en la boca y termina en el estómago;
o en una bolsa plástica desde donde exhibimos nuestra nerviosa satisfacción
por estar aquí todavía intactos.
CAÍDA DE UNA GOTA
(a la manera de)
Si te pusieras a "mirar" el universo en una gota de agua,
la distancia entre el nacimiento y el ocaso inexpugnable
el sonido de los pájaros muertos y la bruma que todo lo envuelve y todo lo borra,
habría un sólo hombre, una sola cabeza de hombre pensando el único destino,
la flecha acápite, el punto fijo donde convergen otras miradas.
Ahora imagina esa gota de agua como una gota de sudor que recorre
un rostro monolítico,
o peor, una lágrima ácida a punto de resbalar por tus mejillas,
de seguro no sería posible imaginarnos un dios ciego tanteando el origen
con un prisma de lata, un vulgar escalpelo hurgando en la placenta de los días,
una espada de Damocles entrando por el costado;
mientras ese océano diminuto que llamamos gota o lágrima, magistral ola cae
se arrastra y explota en la palma de una mano.
GNOSO TIEMPO
Soliviantado por la costumbre de perder cuando puedo ganar
me ovillo en indecisiones, liebres que corren presurosas por
caminos de pensamientos, ideas semejantes a carrocerías romanas,
juguetes con movimiento propio adelantando el paso,
arrastrando el origen de las especies a ese contenedor que refulge en la distancia.
Y vuelvo a ese otro mundo donde no es necesario pertenecer,
ir detrás de la esfera que gira impulsada por energías habitables,
desollar la fruta prohibida, desmerecer al caos,
hincarnos ante el rey de los Unos, la cabeza de Gorgona, la enredada Hydra
ser otra vez la brisa de la playa, la espuma que arrastra la corriente,
el polvo seco de los desiertos, la nada, el osario
extracto de los huesos hasta ahora vivientes.
Sin embargo, cuando se está condenado a ganar no hay forma de eludir la ruleta
ni echarse para atrás, sólo permanecer despierto con los brazos abiertos flotando
en la inmensidad mirando hacia abajo hacia uno mismo,
hacia el que gana perdiendo su Gnoso Tiempo.
CAXA PROPIA
Tu formato me sopesa, hormigón y estructura (músculos y huesos)
arquitectura para deconstruir otra realidad sobre mi realidad
y revisar tu plataforma de pesos muertos,
tus espacios inventados donde crece inmutable la hojarasca.
No me diseñes a tu medida
responde mis cuestionarios
en cada coordenada hallarás mi turgencia
y habrá terreno para la caxa propia:
un modelo de tumba
ESPECTRO / AL FINAL DEL A. I.
En algún lugar de la celosía gruñe un cerdo moribundo.
Los que están detrás de las paredes pintarrajeadas esconden la mano pecadora
cada ciclo tiene sus propios colores y sus propias alusiones.
Es común ver a través del éter toda la historia agotada.
Cómo se deshacen los años de la greda, la destrucción de la holoturia,
el derrumbe de un castillo de naipes, la inyección letal, la bala perdida, el shock.
Los comunes arabescos de una mosca verdosa en el ataúd del muerto.
Hay un origen en cada final,
las imprecaciones del hombre al dios,
de la salamandra al fuego.
Al final del arco iris un legado eterno aguarda ser descubierto
DIEZ POEMAS DEL LIBRO INÉDITO “LOS JUEGOS MECÁNICOS”:
XX
Succionando tus pezones me vi ante nebulosas de vacío,
el néctar alimentó mi asqueante pudrición,
el asedio de estarte buscando
sin encontrar sólo pedazos de tu ser
ha devenido en pasmación desde la que
irremediablemente no te volveré a ver.
¿Acaso tu blanca piel abarca más que mis negros recuerdos?
Estoy trepanado en tu monumento de yeso
Oh muslos de cedro aislando el universo
cada vez más abajo de tu sexo inaudito,
cada vez más cerca a las estructuras corpóreas
donde un escultor ejecuta la plasmación de dedos pegajosos
por estar tocando el magma que nos inventa,
anegando a la obnubilación de esta líquida materia,
esta presión sanguínea que revienta mis venas plastificadas,
que traza un rojo camino entre tus electrizadas piernas,
y que como un arco iris de plasmáticos colores
ha quedado impreso en tu azogue cielo,
para aislar al dolor del amor
y empezar a caer ahora en que cae la tarde
en este preciso instante en que la gangrena ha infectado mis recuerdos
y sólo una gota de tu ser se extiende en mi garganta
para no hablar, no decir gritar o volver a callar
lo que estoy diciendo,
lo que dije o dejé de decir sujetando con los dientes
tus ardientes temores.
XXI
Soy tu caballero medieval
el que con un yelmo puesto te hace el amor
incando tus azorados prejuicios
derritiendo tus antiguas maneras de entregarte al desenfreno,
cada vez son más inusuales en estos tiempos de polietileno,
tiempos de guerras aprehendidas en un juego de mesa.
Vamos Mujer, doncella de rocinantes metálicos
heroína de las ampollas hirvientes,
no dudes en perder el equilibrio.
Existen más de dos ojos soporíferos en el plano de la cara
y dentro de este universo apenas hemos comprendido que el amor
es más que una maceta con flores puestas en la ventana
-un cactus erizado prendido a mi melena-
y los caballeros ya no usan caballos para visitar a sus novias
vestidas de fieltro,
las que han sido abandonadas en las puertas de las iglesias,
novias aprendices del deseo
rociadas con arroz y flageladas con látigos de cuero
mi único cuero de piel humana.
XXII
Ven ánima espíritu de la noche
arrastra los olores de esta flor carnívora
fagocita mis temores a sendos mordiscos.
El amor no es una enfermedad es un berrido
una licuefacción estéril a nivel organismo.
Acógeme Mujer desde mis vértebras quebradas
por estar insistiendo en el vacío.
Acondiciona mi prudencia que se extiende
en los lagares lodosos de la existencia
en esta vida tejida con telas de araña capaces del embrujo
extracto de una demolición donde todo se viene abajo
para aplastar, enterrar uno a uno los malos recuerdos
-bolsas de piedras sepultadas por la lluvia-
y entregarnos otra posibilidad de avanzar mano a mano
testa a testa
por el camino sinuoso de la reverderación
para hacer del verde más que el color de la mielina
un fondo látex de esperanza
una arroba de hierbas pesadas en tu frente.
Acude a mí Mujer de los anillos misteriosos,
tejedora intacta y sagaz de los telares luminosos.
No escatimes esfuerzos alrededor de mi pensamiento frágil
como cáscara de huevo
en este atolón donde todo es imagen
tropos, figuras literarias que golpean tus reflejos,
acto reflejo de estarse consumido en un lecho de descanso
ejercitando más que el pundonor a nuestros cálidos designios.
Escucha bien amada enhebradora de mis látigos cerúleos
no hay resistencia ni contención para el agua que se rebalsa.
Nada podrá detener esta avalancha que me emerge,
este huaico de animales muertos agarrándose a tu pelo
conservando la distancia mínima ,
el único espacio físico que nos concede el deseo.
XXIII
Mujer extensora de mis músculos cardiacos.
Máquina de repeticiones de mi pensamiento inerte
atesora mi saliva de rubí
moldea mis quilates
disuelve mis herrumbres
para que joyera de mis remordimientos te entregues al deseo
ignoto de la carne,
al juego que es ir escarbando con un lapicero de metal
en tu ombligo de agua,
cada uno aprendiendo los aciertos de la alquimia
para ser más que un rastro en la arena,
un par de desconocidos ahogados en la playa
porque tanto tú como yo hemos probado
el sabor dulzón de la melancolía agarrándose a un vaso de cerveza,
la cólera de ir perdiendo el espacio al lado de los que ya no tienen espacio
y se pasan los días tirando piedras a los carros
cayendo de espaldas o de bruces sobre un emplasto de barro
que nos cubrirá de forma más perfecta que la vida
porque la vida es estar perdiendo toda ilusión
por compartir el ave de los sueños
ahora que el cazador de un sólo disparo
ha derribado esa paloma que planeaba orgullosa en tu pecho.
XXIV
Grosellas colgando de tus orejas.
Ven ámame a las horas nonas de los desprecios
aprisióname con la fuerza de los plantígrados flagelados.
No tengas lástima por esta carne molida que me compone.
Todo yo soy el lugar común donde vienen a morir los recuerdos
como elefantes heridos por la bala que nos mata.
Y he de estar siempre en la niña de tus ojos
como cataratas de ciegas pupilas que te obligan al orgasmo
viendo correr a los perros cazadores que nos buscan
arañando a los gatos techeros capaces del olvido
porque somos los prófugos de la vida atesorando
un fragmento de noche donde hemos osado
rescribir la historia lineal,
esa repetición monoral, frecuencia modulada
cada vez más cercana a la estridencia,
al susurro de oreja a oreja que nos daña.
Oh bruja de salen muerta en la hoguera
si estoy aquí es por el invento de tus hechizos
que han convertido en piedra nuestros marasmos
y hacen que este tiempo redivivo sea eterno como el fuego
pues nuestro único verbo es arder más allá de nuestra hoguera,
en la pira donde danzan brujos los hacedores de milagros.
XXV
Crónica de tus ajetreos mórbidos en un tablero de ajedrez
enrocando tus senos para el gusto de los catadores de frutas silvestres,
los que han condicionado el uso emoliente del sebo
para no pescar un resfrío erotizado,
sino heretizar el resfrío y calmar mis sudoraciones sudando en tu cuerpo
puercoespín donando sus agujas arremetiendo con su granulada figura
el zócalo de tus piernas torneadas por manos de alfareros
viejos lavadores del oro capaces de suicidio.
Este cantar novelado cuenta tus caídas y recaídas,
tus confusos retruécanos en los que un hombre cae desmayado de solo verte
y otro hombre remanente entra en estado de shock
catatonia de mis palabras alambicadas a tu sombra
obnubilación de todo lo dicho o por decir en una velada literaria,
velada funeraria en la que tú, musa de mis harapientos temores
te encumbras en edificios metafísicos,
metastáticos cayéndose a pedazos
para escalar los rascacielos del poder y la razón
y entrar en esa detallada fórmula del orgasmo
el suave roce de ortópteros cantándole a la luna,
la musiquilla de los grillos penetrando por debajo de la puerta,
por debajo de las formalidades.
Y te entregué mis demonios en una encomienda vía aérea
para que más tarde a la luz de las velas
encuentres una noción a tus quejas
y repares en mis aciertos, mis lances de dados ante una muda de tus ropas
las que ahora guardo como fetiches,
como mantos religiosos proveyéndome sordamente de milagros.
XXVI
No toques mi piel endurecida por la rutina.
Poco a poco me acostumbré a no sentir
más que la piedra pómez que me contiene.
Insensible como una roca volcánica me dejé caer en tu regazo.
Nunca pensé dolerte más que tus ovarios,
ni ser continuamente la mugre calcárea de tus uñas,
la maravilla de estar "viviendo" a tu lado consiste-persiste-desiste
en detenerse cada vez más dentro de tu boca,
escarbar en las profundidades donde habitan los anhelos
pues en el piso interior se resuelven los problemas del piso anterior
especialmente ahora que una piedrecilla molesta tus ojos
y que el sol -amigo de infancia- nos muestra los caminos,
(esos parajes-goauché para un fresco de los siglos que te anduve buscando)
XXVII
Ah Mujer de los intersticios
no olvides arrojar la botella con el mensaje en el ancho mar
quizás las olas traigan mejores noticias que un diario amarillento,
quizás fúlgido e irredento me pruebe en tus radares
para hallar un lugar a mi desterrado e ignominioso corazón.
Todo cobijo es también una espera para el amante imperfecto
el que con cuatro dedos ha contado tus cinco expiraciones
el que con una mano amputada ha palpado tus dos manos amputadas
para dar los aplausos necesarios a la vida
a esta forma de ir cavando una zanja para los cuerpos
otro lugar definitivo donde se ponga a prueba nuestro estar enamorado
nuestros ninguneos a la soledad de cuatro patas que nos muerde en las mañanas.
"No estoy solo" es también decir que algo de ti me pertenece
como una apropiación ilícita que bajo las leyes de los que pecan
se hace lícito en la obertura de tus senos.
No puedo soportarme estando lejos de tu impulso
es como quedar varado en las lomas del destino
tragando la arena que despiden los recuerdos
porque recordar no es volver a vivir
sino simple y llanamente convencerse del fracaso a destiempo
sin mayores aspiraciones que la propia muerte,
aún así lucho contra tus imágenes en mi memoria
golpeando mi cabeza contra el vacío de perderte
teniendo cuasi omnipresente tu mirada lasciva
que impacta entente en algún lugar de mis desidias.
No lances la botella al mar sin haberte asegurado
de que el mensaje escrito para la posteridad
sea también un secularizado mensaje para mi presente.
XXVIII
Ensombrecimiento cutáneo por los rayos de mis soles
persigo tu imagen deslumbrante en un canal de tv,
avizoro en el vidrio atacado por electrodos
un rostro que no es el mío ni el tuyo
sino la confluencia intersecada de nuestras almas compactas,
el prurito mielínico mostrándome tu vientre,
así yazgo por horas enteras en lo entero de tus resuellos
sincerando mis mentiras despóticas
por la cual soy capaz de matar al caballo opresor
o al opresor del caballo en el tablero de ajedrez
sobre el que corremos a volúmenes cúbicos
en esta realidad que desacelera y frena justo a una distancia
prudente de mi boca
que traga tus pesares y excreta regocijos
un kilo de aventuras confundidas en la cama.
Y soy porque sigo siendo tu dulce compañero
en esta hora incierta
cogido de tus dedos en los cuales yace eterna
un aro de compromiso,
cuando comprometer es más que rendirle cuentas uno al otro,
y tan solo servir al sentimiento que nos otorga
el sentir que es vivir más allá de los reflejos
acto reflejo sacudiendo tu bajo vientre,
el otro mar de mis naufragios.
XXIX
Beso tus labios de fruta fresca
cada pedazo de tu cuerpo es una estación de tren
que yo me otorgo primaveral ferroviario
para delinquir sobre tu blanca arena
santificar tu volumen maquinal,
y arrastrar mi pesada sombra hasta los rieles intrínsecos
de tu condena.
Hay algo dentro de mí que esta presto a tu servicio
como un raudo bombero que atiende tus llamaradas.
Hombre de rojo a la hora de los desquicios
a quien le es fácil dejar sus razones metafísicas
contribuir al alejamiento del desgano
para atender tus emociones físicas
hoy y no mañana dentro de tus círculos
muriendo siempre y para siempre
en el centro de los ventrículos (sin volver)
XXX
No me pidas que te perdone con mi gracia presidencial
si perdonar es olvidar no hay olvido ni perdón
sólo la condición de estar penando en vida
arrastrándose en el helecho
cual despierto amable girasol
cogido de cartas que apenas dicen de nosotros
borrados por el torrente de una lágrima de vidrio
una corriente infructuosa llevándonos al caos.
Y este contar de hechos silenciosos
citadinos hasta el cansancio
es a veces una manera de lavar al pasado
revolverlo en una lata de cemento
y construir este futuro
-escultura de granito golpeándonos en la cabeza-
que casi siempre será
una soga anudada a nuestra procela
una serie de calendarios de trece meses
copiados sin diferencia
y que acabarán como nosotros
revolviéndose en una marejada de hojas secas
acechando en la maleza
hurgando en el contenedor que nos habita.
Gorjeo iniciático ante monumentos de yeso.
Acarreo de sierpes en el ombligo de la historia.
Aparezco / reaparezco
Busco mi camino en un pajar de agujas hipodérmicas
Mi destino se ensancha hasta romperse en una calle
/ como ligamentos de músculos heridos
Huyo de las sombras y no logro despegarme del tedio
Escapo del laberinto para caer en otro laberinto.
Ciudad, ciudades incendiadas con el fuego del rencor.
Mundo, mundos aniquilados en un abrir y cerrar de ojos.
Vida, vidas que ruedan como trailers descarrilados.
Muerte, muertes que persiguen sus calaveras complejas y vacías
Y aquí la vida sujetada a gárgolas de acero
Soy el toro de Creta que corre a Marathón,
El castigado por fuerzas divinas a seguir huyendo,
A continuar los derroteros que desembocan en las fauces de la duda
Dédalus me entregó estas alas con las que maniobro
/ una caída imperfecta
Un planeo vertical sobre la línea de mis pasos
No me acercaré al sol, no me acercaré a mi planeta amorfo
Y la luna estará muy distante.
Volaré, si volar es arrastrarse por los pasadizos de cemento
Me elevaré sobre mi propia incomprensión
¿Un Minotauro es un monstruo divino
Al que hay que encerrar en las mazmorras de la conciencia?
Pregunto al sin oídos de mi tiempo
Cuando escapar es también permanecer de rodillas
/ sobre vidrios rotos
Sobre cuerpos que me devuelven estos ojos con los que no logro
/ ver nada
Y a tientas encuentro a mi lazarillo, mi propio yo en cuatro patas
/ arañando el espejo
Quizás alguien con su espada me libere de mi «libertad»
Y mientras tanto falseo un canto para darme aliento
Entono mis melodías circunflejas, cacofónicas
Taurus Minotaurus Landaurus Maurus
Jamás he entendido a los dioses
16
Sus designios siempre fueron refranes en galletas envenenadas
Jamás acepté la orden de morir encerrado en mi teodicea
Y enrumbé mi voluntad en el acto involuntario de vivir
Diaclasas se abrieron en mi corazón
Mi cornamenta apolillada embistió los miedos
No tengo a nadie a quien sujetarme
Ni hombros a los cuales asirme
He empezado a sentirme solo cuando en hora punta salgo a
/ reemplazarme
Y es esta muchedumbre la que me devuelve a la angustia
¿Hacia dónde escapar?
¿Cómo inventarse el amor de estas gentes que sólo trafican con el
/ dolor?
¿Cómo decirles que el futuro se pudre en sus gargantas?
Me pongo un traje a la medida de mis premoniciones
Y salgo por el lacrimal de mi optimismo
La lluvia moja toda la ternura que se ablanda entre mis manos
Y me crecen callos y corazas que me apartan de la risa
Sufrimientos como monedas se reciclan en mi interior
Y tintinean avisando que aún hay espacio para más dolor.
Estoy lleno, he almorzado náusea, angustia y rabia
soledad y tristeza esperan para la cena
La muerte es el vaso con leche y arsénico que tomaré para dormir
Soy un minotauro, mírenme de frente o de costado, esta mirada
/ de ojos extirpados
Son de aquél ése que está muerto en una esquina mirando
/ al infinito
Estas alas plúmbeas no me pertenecen, son un préstamo solidario
Y sin embargo hago uso de ellas como de estas manos
/ que sujetan mis reflejos
No. No tengo tampoco a dónde ir, una tautología de lugares
/ son réplicas de mi laberinto
Sólo me queda cerrar los ojos y embestir toda sensación oscura
/ que se pose ante mi frente
Arrancaré de cuajo los obstáculos de la manida humanidad
Apartaré de un trastazo estas gibas, corcovas
/ que me oponen resistencia
Resistiré estos castigos así tenga que clonarme en hombre
Soportar es uno de mis designios, el empecinamiento es un
/ defecto que se adultera en virtud
17
En mi carcaj las flechas de mi ruta señalan a la muerte
Disparo mi desesperación y doy en el blanco de mi peto
Engrandecido estoy en estas lunas de aumento en las que
/ disminuyo mi soberbia
Empequeñecido soy como una bola de excremento
/ que rueda con el escarabajo
Mi inútil rastrero en estas horas perdidas que tromban al poniente
(oh animal faldero insecto predador de las sombras no me halles
/ en esta hora incierta)
Un minotauro alado camina o vuela solitario
No necesita de la grey
Aunque para avanzar me tenga que coger de otras manos mientras
/ escalo mi angustia
Dicen que los vientos traen malas noticias, ese soplido me empuja
/ unos metros de mi yo
Me miro de espaldas y sé que no me encontraré de frente
Este mundo de niños y ancianos arrugados me devuelve
/ a mi condición:
Minotauro obtuso minotauro, extrañado
por la vejez que me adelanta unos años
Si sólo pudiera lavar estas manchas de sangre que nirvean
/ mis pisadas
Pero sé que mis lágrimas no alcanzan para tanto
El rencor se acumula entre mis puños
Y golpeo esta pared dispuesta a detenerme
Caen ladrillos de angustia, columnas de dolor se derrumban
/ sobre mi eje
Y giro 360º para volver al principio
Cuando encerrado anhelaba la libertad y libre tanteaba el encierrro
Porque después de este laberinto otro laberinto se copia
/ en una repetición de día y noche
De sube y baja como columpio metafísico
Absurdas situaciones/ absurdos momentos/ absurdos lugares
Mediatizado entre mi ayer y mi mañana
Respiro el humo negro del desprecio
Lanzo mis huesos en el juego de azar que es la vida
-oseomancia incierta-
Y replico como campana desdentada en la iglesia de mi ser
Este ser que se hunde en el fango de la historia
Este ser que me niego a ser
18
Cuando desciendo a las azoteas de mis búsquedas
Y desde el sótano profundo de mi fuerza de voluntad
alcanzo la debilidad de la existencia
Porque ser débil es ser también puro
Porque prefiero ser débil que ser fuerte y necio
contaminado con la ambición de la amargura
Envilecido con el odio que brota de esta tierra
/ como lava candente
dispuesta a marcarnos con su tizón
Y como un pez contradictorio nado contra la corriente
/ de los tiempos
Me elevo desde la rivera a lo hondo de mi yo.
Hay un lugar muy parecido a este lugar
Una ciudad con sus antenas dobladas, con sus edificios rajados,
Con sus rutas perdidas captando todo mi dolor,
Sintonizando esta imprecación fm que se derrama
/ desde mis belfos
Desde mis heridas punzo-cortantes que se abren
/ como cielos de verano
Laberintos de urbe se urbanizan desde mi vientre
Y aunque escape atrapado estoy en estas redes de cemento,
/ hormigón
y trajinadas calles /magnánima necrópolis
Con muertos que creen estar vivos
Seres que sonríen sin mandíbula
Espantajos que pululan en la noche y se espantan de sí mismos
Ángeles pisoteados por muchedumbres de piaras
/ y tacones luminosos
Seres mitológicos en blanco arrancados de sus símbolos
Ánimas/ polvo seco esparcido en sus laberintos.
Entre estos biombos para cuerpos castigados resumo que:
Buscar es otro de mis designios
Buscar mi yo perdido minotauro
Buscar perdido mi yo alado
Buscar la ruta ilegible en un papel de contabilidad
Donde aparezco como una cifra negativa en la barra de defunción
Donde nadie reclama por sus números, sus sumas, sus restas, sus
/ dividendos y multiplicandos
Operaciones aritméticas en las que terminaremos debiendo la vida
/ a un profanador de tumbas
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Y de viejos relicarios que dejo en la vereda
Para que se enteren que nada vale lo que parece
Sino que el valor se da en la diezmillonésima parte
/ de nuestra virtud
En un punto invisible de la recta que nos regresa
/ a nuestra condición
De seres vivos que viven en su historia
Seres que flotan en el plano cartesiano de su espacio sin tiempo
Con las vísceras cargadas en un callejón cualquiera
Un callejón sin salida/ holograma de otro laberinto
Holograma de la necedad que insurge como un guerrero
/ decapitador
-Teseo de vergüenzas ajenas-
Hiéranme en la frente y no perderé mi condición
Secciónenme y regresaré como un bloque de rabia
Dispuesto a conducir las sombras con estos soles que me hierven
/ en los ojos
Con estos cayados en que se me han transformado
/ las piernas hiperestésicas
Tengo un camino que se traza desde mis pies a mi cabeza
Con los brazos en cruz crucificado en mi esqueleto
/ que me niega o me soporta
Y no soporto esta aparición en la noche oscura
Este sordo cantar de las estatuas que me arengan hacia el mal
Este grito desde la boca de las entrañas impuras
No soporto este contar de números descendentes
En los que el cero es el inicio del final
La obertura por donde se entra al nicho, la vulgar sepultura
El cementerio geométrico que nos cobija
/ entre sus ángulos acutángulos
Y aparezco y reaparezco sobre mi lápida empolvada
Como un afiche animado que se otorga a sí mismo
/ el soplo de la vida
El soplo de la muerte sobre ceras derretidas
Soy un minotauro quizás un ser humano o un ángel desahuciado
Mi principio es el Apocalipsis de un génesis en los que hundo mis
/ dedos
Para alcanzarme y ayudarme a salir de la trampa de la angustia
Eludo uno a uno a mis adversarios
¿Enfrentaré algún día a mis reyezuelos ignominiosos?
20
¿Cornearé a los boyeros ditirámbicos ignorantes de todo?
¿Derribaré a este otro minotauro que me vigila desde mis miedos?
Voy entro en mis sueños para volver a mi condición sin condición
Con este trazo demiurgo en la espalda del futuro
Con mis siete doncellas devoradas por la náusea
Con mis siete donceles pidiéndome la vida que no tengo
La vida que ofrezco adherida a mi agonía en estas rafias de cilicio
En estos élitros debilitados por los golpes de seguir la ruta circular
La ruta hacia los horros purpúreos sin libertad
Con las cadenas enroscadas en la garganta y los grilletes tirando de
/ los tobillos
Mis sueños no admiten pesadillas
mis pesadillas fagocitan a mis sueños
Sueños y pesadillas se atenazan en agruras e infectan mis arterias de
/ pesimismo
Y desde el suelo recojo uno a uno mis motivos para seguir
Ser solidario me devuelve la indiferencia
Apaciguo mis mares con banderas amarillas
Mientras banderillones puados se me clavan en la espalda
Y una tela percudida amortaja mi silencio
Persigo de esta forma el hilo inmotivado
La negra cuerda cuyo anzuelo perdido me sujeta de la lengua
Arrastro o me arrastran/ alguien tira del otro lado
Alguien jala con toda la fuerza con la que yo me opongo.
Detrás de esta noche otra noche se amamanta en mis días
/ para darme más oscuridad
Montones de gentes habitan la fosa común, se solazan en la cal
/ y en la sal
Y no es común encontrarse con otros que reconozcan
/ su dolor en mi cuerpo
Y me auscultan y me quejo por ellos con profundos ayes
/ y gruñidos que despiertan
mi yo dormido/ mi yo minotauro
Como un mapa tántrico me extiendo en la vereda para que piaras
/ pisoteen mi convicción
Para que después totalmente machacado sólo me quede
/ la tenue ilusión, esta óptica manera
De ver oasis en los desiertos
De ver una luz pequeñita al fondo del socavón/ de ver sin ver
Y encontrarme en ese ojo de cíclope tuerto consumido
/ por glaucomas y cataratas
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Terribles torturas que revivo con sólo pensar
Y es posible que ya no piense y me deje arrastrar por mis instintos
Aunque mi instinto sea también distinto y me obligue a naufragar
Perdido en esta jaula de cemento con mis rutas
/ ilegibles distorsionadas
Negándome otra oportunidad en las loterías del auge
/ y la bienaventuranza
con posibilidades nulas de ser resucitado
Soy un minotauro alado sin más currículum que su dolor,
sus quejidos y su filantropía menguada por el hastío
Doy mis manos al sin manos y muero para congraciarme
/ con el muerto
Oh imágenes tanáticas en el árbol de la vida
Estos mundos se parecen a mi mundo
Estas historias se parecen a mi historia
El encierro o la libertad son la misma cosa según las mires
/ desde adentro o desde afuera
Algo cambiará de aquí a la eternidad
Quizás del polvo seco surjan generaciones de ojos frescos
/ y risa a flor de boca
Quizás el minotauro alado sea sólo un juego virtual
Para calmar las ansias y las distancias y entrar en el sueño
/ sin tensión
O quizás no quede nada ni siquiera estos cráneos disecados
/ que apilo en mi perjurio
Por simple acción lúdica/ acto reflejo/ sentido de conservación
Porque aprendí en estos laberintos que antes de huir tenía
/ que hallarme entre sus pliegues
Retratarme con el punzón misericordioso de la veracidad
Y hacer de los vellos de la noche mis cabellos
Y de mis alas un par de razones para no quedarme en mi lugar
E insistir, garrapatear en este sombrío y ominoso muladar
Rastrear con mis imanes plúmbeos el óxido de los sueños
Los detritus de la esperanza que se pudren en la distancia
Las remanencias recicladas en el paladar de la historia
/ sin sabor y valor;
Y aquí otra vez el hombre o el minotauro
Mi vieja música devolviéndome el eco que sale de mi boca
Otra vez el ser que se niega a su decapitación e invierte
La guillotina para cortarle al cielo su azul cuello
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Y ocultar en bolsas negras a la muerte y la ignominia
Vociferando a estos cadáveres mi sutil mercancía
Con los que no podré pagar mi pasaje al regreso.
Guardo en los bolsillos mordiscos de dolor
Se adocena en mis hombros el peso de la náusea
Y caen como aerolitos mis sufrimientos en el vaso de mi voz
Rezaré esta noche por los caídos
Prenderé una vela para alumbrar sus restos
No aceptaré sus culpas y representaré ante la ley homínida
/ su defensa
Abogado del anatema soy, los derechos del acusado
Son mis deberes por los que ruedo a mi injusticia
Herido me agazapo bajo puentes suburbanos
Palanqueo puertas que no conducen a ninguna parte
Entro en bodegas para comprar un poco de ilusión
Y salgo con los brazos llenos de vergüenza
Camino, caigo, me levanto para volver a caer y recaer
millones de veces al centro de las penas
Con estos abrojos brotándome por los ojos
Con mis huellas digitales escritas en lenguas muertas
/ que no dicen nada
Decidiendo lo que hasta ahora no he decidido hacer
Alejarme de las agallas, branquias y la respiración artificial
Ser la naturaleza roja en lo verde de las copas
Y canjearme de ave caníbal por mi yo
Porque un ave que come de otra ave no puede ser
/ un ave de verdad
Soy un minotauro alado,
un escombro que rememora su pasado
un pasado que rememora sus escombros
Mis antecedentes son los consecuentes con los que compito tres
/ a uno
Ninguna esperanza se teje en mis espaldas
Desesperanza y dolor me sostienen para no caerme y resistir
/ el equilibrio
La duda avienta dardos que aciertan en mi frente
Cubriré al infierno con una de mis alas y con la otra despejaré
/ mi paraíso
Cuánta carne podrida me hostiga el pensamiento
Cuánta sangre coagulada en el lienzo de mi yo
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Embarro mi plasma en paredes de miedo
Por aquí pasé, esta huella me ayudará a volver
Cuando no hay regreso, sólo un constante transitar
rutas de una sola vía directo al crematorio
La luna del retrovisor proyecta un tiempo avizorado:
la fisonomía romba del minotauro desalado
Mi cornamenta se eleva y se clava en la duda que prolonga
/ una nube
Conquisto parques, asciendo del veinte al uno
en un rascacielos torcido
me acerco a mis nichos
Devoro mis músculos en caminatas interminables
Mis alas ahuecadas parecen cortinas rasgadas
que no protegen mi interior
Asisto a los velorios de los tiempos
deshojo flores carnívoras, mandalas de malos agüeros
Cronos me muerde el rostro con sus estrías sufrientes,
Adultera mis facciones, se viste con mis ropas
/ y declara tiempo cumplido
Tiempo muerto para los muertos frescos que se suman
/ sobre los muertos vivos
Lucho contra la mentira y el decir la verdad me hace un embustero
La mitomancia de lo incierto se apodera de mi lengua
para ayudarme a morir en un detector de mentiras
Huyo de mí mismo, escapo del espiral dando círculos
De espalda a la pared que me respalda
Las mascotas de la noche muerden mis talones
Y caigo de bruces a la conciencia de mi inconsciencia
/ roído por dientes de luz
oscurecido por mantras guturales
Negado mil veces y afirmado esta única vez
en que me enredo en alambrones empuados
Y sujeto por la espalda avanzo hacia la nada
Jalando los sueños en bolsas de basura
El mundo es una enfermedad que empieza desde mis uñas
Me cortaré los dedos y con mis muñones doblados
/ colonizaré mi yo abandonado
Amaré mis cornucopias retorcidas
Levantaré un altar para mi imagen tauromáquica
Y me injuriaré como en esta hora en que desenvuelto
24
en fardos funerarios
tanteo mi diestra y mi siniestra
¿Quién me dará la mano como yo otorgo las manos,
los codos y los hombros?
¿Quién tocará estos dedos con las yemas de sus dedos?
¿Quién palpará los altos relieves de mis penas?
Seducido por valkirias de dolor
reescribo recetas médicas,
Placebos en los que resarcirse del horror
Y me desangro en coágulos fosforescentes
Me aniquilo con pesticidas antihumanos
Me derrito en ceramios con forma de venganza
Voy tomando la forma del exceso
Un mito abunda entre mis ojos
Introduce sus raíces en mi frente
Sacia mi poca hambre con trozos de esperanza
Mientras evacuo desperdicios metamorfoseados en miedos
/ y mentiras
Ayuno un millón de días
La historia ruge sobre estas alas furibundas
Un hombre se tambalea en la cuerda floja de la nada
y cae sobre estacas de madera
¿Qué está pasando? Es una pregunta en masa
que sale de un estadio romano
Hoy se apuesta la vida en un pasto de incoherencia
Mientras un ropavejero recoge pedazos de mis alas y un policía
me apunta con sus miedos
Una ciudad es barrida con escobas de rutina,
estrés y mal humor
La máquina de la vida se paga en el quirófano
Estoy arriba de los precipicios
Sé que resbalaré en el próximo paso
Alguien detrás de mí llora su mala suerte
Sólo soy un minotauro, mírenme las manos,
La culpa vence sus remordimientos y se instala para siempre
Un temblor en mis labios es un movimiento sísmico
que me remece
¿Caminaré?/¿Huiré?/¿Me quedaré?
Otras historias buscarán su historia
Un original contar de hechos se hará popular
de aquí a la eternidad
25
Cuando la herrumbre de los tiempos cubra los escombros
Cuando la nieve o el fuego revista sus laberintos
Quizá se hable de un alado minotauro
O de cómo se construye un héroe matando a la agonía.
El tiempo es ciego como los hombres.
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